“Me gustaba más cuando estaba en TV3”. Cuántas veces habremos escuchado esta frase en conversaciones sobre el humorista y productor Andreu Buenafuente.
Al pasar al escaparate nacional el cómico más ilustre de Reus sufrió mil y una comparaciones con su anterior etapa autonómica. Y no en todas salía bien parado. ¿Injustas? Injustas o no, Buenafuente pasó de hacer un tipo de espacio con tintes circenses, flexible y basado en las brillantes interpretaciones de actores, a hacer otro más encorsetado y basado en los esquemas de los grandes late night norteamericanos. Esto no es que sea mejor ni peor, simplemente diferente. Y tal como dice Stewie al referirse al showman norteamericano David Letterman en uno de los capítulos de Padre de Familia, ¡este hombre sale con material fresco todas las noches!
Al pasar al escaparate nacional el cómico más ilustre de Reus sufrió mil y una comparaciones con su anterior etapa autonómica. Y no en todas salía bien parado. ¿Injustas? Injustas o no, Buenafuente pasó de hacer un tipo de espacio con tintes circenses, flexible y basado en las brillantes interpretaciones de actores, a hacer otro más encorsetado y basado en los esquemas de los grandes late night norteamericanos. Esto no es que sea mejor ni peor, simplemente diferente. Y tal como dice Stewie al referirse al showman norteamericano David Letterman en uno de los capítulos de Padre de Familia, ¡este hombre sale con material fresco todas las noches!
En cualquier caso, cuatro años de televisión generalista han servido a Andreu Buenafuente para convertirse en uno de los mayores especialistas en un género cada vez más practicado en televisión, las entrevistas pastel.
Entendemos la entrevista pastel como aquella entrevista empalagosa, predecible y pomposa en la que el entrevistador se dedica a enumerar y exagerar los posibles logros y habilidades del entrevistado. Suele tratarse de entrevistas poco espontáneas, inofensivas y concebidas como mera actividad promocional.
Estaremos ante una entrevista pastel asegurada cuando el entrevistado se trate de una persona de edad avanzada o de larga y destacada carrera profesional, una estrella internacional del cine o la canción o un alto cargo político. Como en todo, existen excepciones, pero seguramente confirmarán la regla. Y pese al constante trabajo de profesionales como Marta Robles y Juan Ramón Lucas, a día de hoy, Buenafuente es el número uno. El número uno en entrevistas pastel.
Entendemos la entrevista pastel como aquella entrevista empalagosa, predecible y pomposa en la que el entrevistador se dedica a enumerar y exagerar los posibles logros y habilidades del entrevistado. Suele tratarse de entrevistas poco espontáneas, inofensivas y concebidas como mera actividad promocional.
Estaremos ante una entrevista pastel asegurada cuando el entrevistado se trate de una persona de edad avanzada o de larga y destacada carrera profesional, una estrella internacional del cine o la canción o un alto cargo político. Como en todo, existen excepciones, pero seguramente confirmarán la regla. Y pese al constante trabajo de profesionales como Marta Robles y Juan Ramón Lucas, a día de hoy, Buenafuente es el número uno. El número uno en entrevistas pastel.
1 comentario:
JAJAJAJA! Has acuñado un nuevo término televisivo! No lo podías haber definido mejor! Pero tengo la sensación de que los únicos que se saltan estos códigos son los "periodistas" del corazón y no siempre...Qué asco de televisión!
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