Al principio todo fueron buenas palabras. Lo digital parecía la panacea y nos repetían que nos haría más europeos, que revitalizaría el sector, que favorecería la independencia de las cadenas, que estimularía la creación de nuevos contenidos, que sería una televisión más interactiva y sería un lugar para la experimentación audiovisual… Y al final, nos hemos quedado con que la TDT ha servido básicamente para que las cadenas sigan aumentando sus ingresos por publicidad.
En un primer momento, los principales operadores entraron en una lucha encarnizada por conseguir el mayor número de licencias digitales (algunos llegando a acumular hasta tres), pero lamentablemente sin ningún proyecto detrás. Y así es fácil encontrarse con una programación repleta de reposiciones y cadáveres televisivos en busca de una segunda oportunidad. La fórmula es clara: cero inversión para un mayor beneficio.
Sin embargo, siempre hay una excepción. Y en este caso la encontramos en Antena 3 y su Antena Neox. Un canal que nació con un proyecto más o menos definido y que ha sido de los pocos que ha apostado por incluir espacios producidos expresamente para TDT.
En un primer momento, los principales operadores entraron en una lucha encarnizada por conseguir el mayor número de licencias digitales (algunos llegando a acumular hasta tres), pero lamentablemente sin ningún proyecto detrás. Y así es fácil encontrarse con una programación repleta de reposiciones y cadáveres televisivos en busca de una segunda oportunidad. La fórmula es clara: cero inversión para un mayor beneficio.
Sin embargo, siempre hay una excepción. Y en este caso la encontramos en Antena 3 y su Antena Neox. Un canal que nació con un proyecto más o menos definido y que ha sido de los pocos que ha apostado por incluir espacios producidos expresamente para TDT.
En Neox han visto la luz series nacionales como Bicho Malo o importadas como Skins, programas sobre sexo como Hablar de Sexo con Papá y Mamá, concursos al estilo Jackass como La Biblioteka o programas de nuevas tendencias como Vu87… y así hasta llenar una programación dirigida principalmente a un público juvenil. Y este es otro de los aspectos que llaman más la atención de la televisión digital: si pasas de la veintena olvídate que algún contenido vaya dirigido a ti. Aquí los protagonistas son casi adolescentes.
Siguiendo esta línea nos encontramos con casos tan curiosos como el de Telecinco y su canal La Siete, que ha sido el primer canal digital en incluir informativos en su programación.
La Siete Noticias son unos informativos dirigidos a los jóvenes, porque según la cadena: “Los jóvenes se merecen un espacio donde ver las noticias y sentirse bien viéndolas”. Ante esto, cabe preguntarse si realmente los jóvenes necesitan unos informativos especiales, si no pueden sentirse bien viendo un informativo normal y si es necesario llegar hasta este punto.
Pero a parte de todo este rollo de licencias, programas y públicos, el proceso de la televisión digital en este país ha sido tan complejo como rápido. En pocos meses y casi sin información, nos hemos plantado con los primeros apagones analógicos. Y en cuestión de días, los contenedores se llenaron de televisores inservibles y las casas de descodificadores y plasmas con TDT incorporado. Pero cuando pensábamos que ya podíamos disfrutar tranquilos de la televisión digital, van y aprueban la TDT de pago. Un invento que todavía nadie sabe muy bien en qué consiste, pero que para el espectador se traduce básicamente en tener que comprar otro descodificador porque el anterior ya no vale.
Con todo este lío de euroconectores y antenas, uno llega a plantearse qué hubiese pasado si nos hubiésemos plantado, es decir, ¿qué hubiese pasado si todas las comunidades de vecinos del país se hubiesen negado a adaptar su antena para la recepción de la nueva televisión?
No sé muy bien que pudiese haber pasado, pero por si a caso aquí van diez posibles consecuencias inmediatas:
1. El ordenador, o en su defecto la Enciclopedia Espasa, ocuparía el hueco dejado por el televisor en el salón.
2. Aumentaría considerablemente la tasa de natalidad del país.
3. La venta a domicilio viviría una segunda Edad de Oro.
4. La empresa de detectives privados Castillón & Abad vería la luz.
5. El mando a distancia no protagonizaría más disputas familiares.
6. Vasile cumpliría definitivamente su sueño de dirigir un circo ambulante con su mujer barbuda, sus payasos y sus fieras salvajes.
7. ¿Disminuirían las operaciones de estética?
8. En muchas comidas familiares reinaría el más absoluto silencio.
9. Por fin, Andreíta podría crecer en un entorno más equilibrado.
10. Esta sería la última entrada de este blog.
Pero a parte de todo este rollo de licencias, programas y públicos, el proceso de la televisión digital en este país ha sido tan complejo como rápido. En pocos meses y casi sin información, nos hemos plantado con los primeros apagones analógicos. Y en cuestión de días, los contenedores se llenaron de televisores inservibles y las casas de descodificadores y plasmas con TDT incorporado. Pero cuando pensábamos que ya podíamos disfrutar tranquilos de la televisión digital, van y aprueban la TDT de pago. Un invento que todavía nadie sabe muy bien en qué consiste, pero que para el espectador se traduce básicamente en tener que comprar otro descodificador porque el anterior ya no vale.
Con todo este lío de euroconectores y antenas, uno llega a plantearse qué hubiese pasado si nos hubiésemos plantado, es decir, ¿qué hubiese pasado si todas las comunidades de vecinos del país se hubiesen negado a adaptar su antena para la recepción de la nueva televisión?
No sé muy bien que pudiese haber pasado, pero por si a caso aquí van diez posibles consecuencias inmediatas:
1. El ordenador, o en su defecto la Enciclopedia Espasa, ocuparía el hueco dejado por el televisor en el salón.
2. Aumentaría considerablemente la tasa de natalidad del país.
3. La venta a domicilio viviría una segunda Edad de Oro.
4. La empresa de detectives privados Castillón & Abad vería la luz.
5. El mando a distancia no protagonizaría más disputas familiares.
6. Vasile cumpliría definitivamente su sueño de dirigir un circo ambulante con su mujer barbuda, sus payasos y sus fieras salvajes.
7. ¿Disminuirían las operaciones de estética?
8. En muchas comidas familiares reinaría el más absoluto silencio.
9. Por fin, Andreíta podría crecer en un entorno más equilibrado.
10. Esta sería la última entrada de este blog.
2 comentarios:
Andreita es la niña de Rajoi?
Un saludo
Desde que existe la television, los jovenes ya no se reunen un las plazas, mucha gente no da paseos por las plazas, la gente solo entrar a un centro comercial los domingos, etc
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