HA NACIDO UNA ESTRELLA

Hoy quiero hablaros de un personaje televisivo que lleva un tiempo dejándose ver por algunos programas de televisión y que se ha acabado confirmando como un gran showman. Me refiero a Miguel Ángel Revilla, el presidente de Cantabria.

No se trata de valorar su trabajo como político, el cual desconozco. De lo que se trata es de reconocer la gran capacidad oratoria de este personaje, en muchas ocasiones cansina pero con un gran poder de atracción.

Una vez al mes el político metido a comunicador visita el plató de Buenafuente para repasar la actualidad o compartir sus peripecias personales con el público. Este hecho nos puede parecer que le reste credibilidad como político. Nos puede chirriar esa socarronería que desprende su figura. Nos puede hacer dudar su excesivo campechanismo. Incluso nos pueden exasperar sus anchoas del Cantábrico. Pero lo que es innegable es que este personaje nos mantiene sentados en el sofá sin cambiar de canal durante el tiempo que dura su sección. En su última visita a Buenafuente, Revilla estuvo ininterrumpidamente disertando durante más de 40 minutos y se cenó con patatas al propio conductor del programa. Todo esto regado con ese gracejo personal que le hace un ser especial.

Lo que me extraña es que con el hambre de televisión que tiene Esperanza Aguirre no se haya convertido aún en colaboradora habitual del Territorio Comanche de la Tárrega.