La agencia OTR PRESS informaba hoy sobre el último fallo de los jefazos de Cuatro. Mientras éstos recibían a los Príncipes de Asturias en las instalaciones de la cadena, tomaban la decisión de retirar de la programación su magazine vespertino Visto y Oído. Después de tres meses agonizando, esta desaparición era previsible.
Sólo hacían falta cinco minutos de programa para preveer que tenía menos esperanza de vida que un espacio cultural en Tele 5.
El magazine, que presentan Raquel Sánchez Silva y Joaquín Prat Jr., es un híbrido fallido entre el difunto Channel nº4, Aquí hay tomate, Está pasando y el resto de programas de la fórmula del directo. Además a esto hay que sumarle, una total ausencia de ritmo, unos contenidos trillados hasta la saciedad y de dudoso interés informativo, unos presentadores incómodos en el formato y sin química entre ellos, algunos colaboradores irritantes y, sobre todo, mucho aburrimiento.
Ayer mientras me fijaba en los títulos de crédito del programa dí con la posible razón de esta cadena de despropósitos. La dirección de Visto y Oído recae sobre Santi Acosta, el impasible ex conductor de Salsa Rosa. Ahora lo entiendo todo.
Sólo hacían falta cinco minutos de programa para preveer que tenía menos esperanza de vida que un espacio cultural en Tele 5.
El magazine, que presentan Raquel Sánchez Silva y Joaquín Prat Jr., es un híbrido fallido entre el difunto Channel nº4, Aquí hay tomate, Está pasando y el resto de programas de la fórmula del directo. Además a esto hay que sumarle, una total ausencia de ritmo, unos contenidos trillados hasta la saciedad y de dudoso interés informativo, unos presentadores incómodos en el formato y sin química entre ellos, algunos colaboradores irritantes y, sobre todo, mucho aburrimiento.
Ayer mientras me fijaba en los títulos de crédito del programa dí con la posible razón de esta cadena de despropósitos. La dirección de Visto y Oído recae sobre Santi Acosta, el impasible ex conductor de Salsa Rosa. Ahora lo entiendo todo.
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