Hoy se cumplen 15 años de la muerte de Federico Fellini. Sobran las presentaciones para una mente prodigiosa como la de este cineasta apasionado de lo insólito.
Aunque cuestionado en muchas ocasiones durante su carrera profesional, Fellini fue sin lugar a dudas algo más que un mero director de cine. Pero, ¿qué pinta en un blog sobre televisión? Pues, seguramente, mucho más de lo que pensamos.
Federico Fellini amó y odió la televisión. Su cine, al igual que el de otros muchos directores de la época, se vio afectado por la llegada del televisor al hogar. Pero al mismo tiempo se vio recompensado. La compra de sus películas por parte de cadenas de televisión de medio mundo le proporcionó dinero en momentos difíciles y abrir nuevos mercados en momentos de necesidad. Resulta curioso que fuera él mismo, junto a otros cineastas italianos, quien emprendiera poco después una cruzada contra las cadenas de su país por la publicidad con la que interrumpían la emisión de sus películas.
Una de las consecuencias más directas de la relación entre Fellini y la televisión fue Los clowns. Película producida para la pequeña pantalla y en la que recuperaba una de sus obsesiones, el mundo del circo.
Unos cuántos años después, volveríamos a ver el reflejo de la televisión en una de sus películas. Esta vez en Ginger y Fred.
Durante los años que duró su carrera, a Fellini se le escucharon frases como “la televisión es el espejo donde se refleja la derrota de nuestro sistema cultural” o “condenar la televisión sería tan ridículo como excomulgar la electricidad o la Teoría de la Gravedad”.
Federico Fellini murió con la espina de haber sido tachado de traidor, de acuerdo, pero qué gran traidor.
Aquí os dejo unos minutos de Los clowns. Disfrutadlos.
Aunque cuestionado en muchas ocasiones durante su carrera profesional, Fellini fue sin lugar a dudas algo más que un mero director de cine. Pero, ¿qué pinta en un blog sobre televisión? Pues, seguramente, mucho más de lo que pensamos.
Federico Fellini amó y odió la televisión. Su cine, al igual que el de otros muchos directores de la época, se vio afectado por la llegada del televisor al hogar. Pero al mismo tiempo se vio recompensado. La compra de sus películas por parte de cadenas de televisión de medio mundo le proporcionó dinero en momentos difíciles y abrir nuevos mercados en momentos de necesidad. Resulta curioso que fuera él mismo, junto a otros cineastas italianos, quien emprendiera poco después una cruzada contra las cadenas de su país por la publicidad con la que interrumpían la emisión de sus películas.
Una de las consecuencias más directas de la relación entre Fellini y la televisión fue Los clowns. Película producida para la pequeña pantalla y en la que recuperaba una de sus obsesiones, el mundo del circo.
Unos cuántos años después, volveríamos a ver el reflejo de la televisión en una de sus películas. Esta vez en Ginger y Fred.
Durante los años que duró su carrera, a Fellini se le escucharon frases como “la televisión es el espejo donde se refleja la derrota de nuestro sistema cultural” o “condenar la televisión sería tan ridículo como excomulgar la electricidad o la Teoría de la Gravedad”.
Federico Fellini murió con la espina de haber sido tachado de traidor, de acuerdo, pero qué gran traidor.
Aquí os dejo unos minutos de Los clowns. Disfrutadlos.
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