miércoles, 15 de octubre de 2008

CON LA MONARQUÍA HEMOS TOPADO


Vengo dándome cuenta últimamente. Durante estos últimos años. Al principio no sabía o no quería saber. Pero la cosa fue incrementándose. Y cada vez iba a más. Y a más. Y a más. Hasta que llegó el día que se hablaba más de ellos que de la Obregón. Ese día realmente me preocupe. Ese día supe que algo estaba pasando en la televisión. El día que vi como los miembros de la Casa Real tenían más cabida en magazines matinales, informativos, programas del corazón, magazines vespertinos y late night que cualquier otro personaje, ese día, empecé a sospechar.

Si Luis XIV tenía los retratos, las odas, las estatuas ecuestres o Versalles, la monarquía de hoy en día tiene la televisión. Y desde que el Príncipe encontró a su media naranja ha habido un giro radical en la relación entre la Casa Real y los medios de comunicación. La aparición de la monarquía española en televisión se ha multiplicado, convirtiéndose para bien o para mal en contenido habitual de las escaletas de todo tipo de programas. ¿A qué se debe este cambio? No lo sé. Lo que sé es lo que provoca: un aumento en los índices de popularidad y carisma de los miembros de la Familia Real. Ahora no sólo conocemos sus proezas sino que también nos enteramos de sus miserias, lo que les hace mucho más humanos y cercanos a cualquier persona que pasea por la calle. Si tenemos en cuenta la cada vez más cercana posibilidad de sucesión y los miedos e incógnitas que este cambio puede generarles, todo esto parece estar más que pensado. Vamos que los asesores reales seguramente estén en estos momentos sentados en su sofá haciendo zapping.

Operaciones de nariz, yernos cocainómanos y secuestros de revistas a parte, sólo falta que a los de Endemol se les ocurra hacer un reality con Felipe y Letizia de protagonistas… Espero no estar dando ideas.

2 comentarios:

Puntdvista dijo...

Sí, cierto. Para mí es para mal... Seguro k esta todo más que estudiado y preparado. Para que nadie se queje de que cada año piden más presupuesto, que pagamos entre todos, mejor 'parecer' más humanos, pero siguen siendo igual de chupasangres!
Yo no los quiero ver en mi tele!

Anónimo dijo...

Sin duda existe un "consenso mediático" sobre ese asunto que como bien expones inunda la televisión a dos niveles el analógico y el digital (en menor medida). Ese consenso, entendido por respeto, sobre esa institución tuvo un sentido merecido en la transición, por el papel del monarca en misma.Plasmado en la carta magna.
Aunque la apropiación indebida de espacios publicos por parte de instituciones oficiales como es el caso o como puede ser otra tan "neutra y plural" como la iglesia es un asunto digno de estudio. Estariamos hablando en este caso de un aprovechamiento de la TIC?¿, si es así amigos nuestro país esta en la vanguardia.
Quizás podriamos remontarnos a aquellos noticiarios de los cines de posguerra para ver el embrión de ese proceso.
Sin duda esos ambitos de poder aprovechan los recovecos que les brindan para ofrecer su visión de la realidad.
Podriamos preguntarnos también si esa institución es popular o "casualmente" siempre aparece en actos populares.
La audiencia podría agradecer la humanización de esas instituciones, para que sus historias fuesen más cercanas, no se imaginan a una reina tipo Aida?¿
Suerte tenemos los españolitos de a pie que al menos no han traspasado algunas fronteras como la dimensión teletienda.

 
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